miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pedir el Espiritu Santo

Hay una relación entre dos pasajes del Evangelio donde Jesús nos instruye sobre la oración. En uno nos expone el Padre nuestro. Es la oración que no es larga como la de los gentiles. Que se hace en la intimidad de nuestra habitación donde el Padre nos escucha. Con la misma insistencia que la vuida que no le atiende el juez pero que por aburrimiento termina haciendole justicia. Por su puesto que no recitandola mecanicamente sino orando en Espiritu y Verdad.Y hay otro pasaje precioso que tiene dos paralelos, en uno Jesús habla de que si nosotros que somos malos no le damos un piedra a nuestro hijo si nos pide pan, como nuestro Padre, que es bueno, no nos va a dar cosas buenas si se lo pedimos. Pues el otro, el que corresponde con una madurez en la Palabra dice que como no va a dar el Espiritu Santo a quien se lo pida. Asi tenemos que el fin de la oración es pedri el Espiritu Santo al Padre. No preocuparnos por la comida y vestido, que nuestro Padre ya sabe que lo necesitamos. Sino buscar, pedir, implorar, sin cansarnos, por el Reinar de Dios en nuestra vida. El Espiritu que Jesús nos ha ganado en su muerte y su resurrección que nos hace ser hijos de Dios en el Hijo Unico, incorporado a Jesús, participamos de su ser Hijo. Haciendo las obras de Dios, pedimos ese mismo Espiritu que a su vez nos hace dirigirnos a Padre clamando en nuestro interior Abba. Y es ese mismo Espiritu el que nos hace crecer hasta la estatura de Jesus en el amor, la fe y la esperanza. En el momento que nos ama y ama a Dios, dando cumpliento al Shema. Y Dios le resucita para cumplir su promesa, haz esto y vivirás.Asi que la unica petición de la oración cristiana, de la que nos enseña nuestro Maestro, es el Espiritu Santo que unidos a Jesus le pedimos al Padre. Cada parte del Padre nuestro es una petición de Espiritu Santo matizada en un aspecto que cada vez baja mas a nuestra realidad mas intima y pecadora. Le pedimos el Espiritu para poder santificar su Nombre santo, para que venga su Reino, para que se haga su voluntad igual que se hace en el Cielo, para que nos alimente con su Pan vivo, para que nos perdone, nos fortalezca en la tentacion y nos libere del Maligno. Todo es la accion de Espiritu que le pedimos al Padre reconociendo que suyo es el todo el Poder, el Reino y la Gloria.A mi me ayudo mucho una nota de traducción que hacia un biblista que descubrio que el Pan cotidiano no era tal. El cotidiano se habria traducido incorrectamente desde Jeronimo en de la vulgata porque este termino no terminaba de entenderlo y no se queda satisfecho con esa traduccion, y de hecho cita que los cristianos arabes dicen el pan de mañana danoslo hoy. Finalmente concluye el traductor de que habria que descartar el pan de cada día, porque hasta rompe el hilo de peticiones que descienden desde la santidad del Nombre del Padre hasta nuestra esclavitud del Malo, que nos va liberando a medida que nos hacemos mas hijos de Dios. El Pan del mañana seria el alimento de la Voluntad del Padre, que comeremos mañana, en el Cielo, cuando vivamos unidos al Pan que es Cristo para vivir su misma vida. Asi queda mas coherente, aunque no haya nada malo en pedir el pan, dar a entender que todo viene del Padre y por eso comemos y vivimos, lo que prima es pedir lo importante, dedicar nuestra vida y nuestra inquietud a pedir el Reino, su voluntad y su Pan, para que hoy vivamos ya como viviremos en el Cielo con Jesus.Si os fijais hasta hay como tres fases en las peticiones. En una se contempla al Padre intencidiendo sin citar por quien. Que su Nombre sea santificado, o sea que todos los seres proclamen en su santidad la santidad de Dios y asi le glorifiquen, le pedimos que todos sean santos porque eso le gusta mucho a Dios. Le pedimos que reine en todos y que se haga su voluntad. Sabemos la mala traduccion de venga a nosotros tu reino, porque no lo dice para nada en el original, pero que a base de repetirlo cuesta quitalo. en estas tres peticiones primeras nos volvemos al Padre principalmente.El nosotros, la comunidad que en comunion con Jesus, el que nos hace comunion con el comiendole como Pan vivo, aparece en la peticion del Pan del Cielo. Ese Pan que le pedimos es propiamente Jesus con nosotros, el que nos alimenta, que esta vivo. Y las tres ultimas peticiones, perdon, tentacion y esclavitud del Malo, son las acciones propias de Espiritu Santo, que nos santifica, nos hace vencer en Jesus para gloria del Padre.Espero que estos apuntes os sirvan. Lo importante es que oremos sinceramente y sin desanimarnos, comunitaria e individualmente, desde el Espiritu con gemidos inefables, en el que pedimos el mismo Espiritu que nos une a Jesucristo para gloria del Padre.

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